Una de las lecciones básicas del Coaching Ontológico es la del COMPROMISO.
Compromiso es el que debe tener el emprendedor para crear su propio negocio, también el que quiere bajar algunos kilos de más; y prácticamente con todas las cosas importantes en la vida.
El compromiso pudiera ser definido como aquella actitud dirigida a lograr algún resultado, o como dirían en el Coaching, a crear algo. Debe comenzar con un cambio en la forma de pensar, de la cual nacerán acciones que al ser ejecutadas progresivamente lograrán un resultado.
Si de verdad quieres comenzar tu propio negocio y te comprometes con ello, las ideas comenzarán a fluir, incluso surgirán oportunidades inesperadas, lo cual deberá estar acompañado de acciones concretas. Pero el compromiso no se trata solo de comenzar un proyecto o una meta, se trata también de continuarla cuando las cosas se vuelvan rudas. Como la persona que a pesar de su régimen de dieta y ejercicios no logra con tanta rapidez los resultados que esperaba.
El compromiso, concatenado con otro factor muy importante ya comentado en otra entrada, la disciplina, es tener la certeza de que una forma de ser y hacer lograrán un tener, un resultado, una realidad ideal, así como el que aplica la educación financiera sabe que sus finanzas mejorarán, y en efecto así ocurre.
Habrán días en los que no estemos tan motivados como en otros, y allí es cuando entra la disciplina, para garantizar que el proyecto siga en pie. Aquí vale el ejemplo de cuando en un día no te sientes con ánimo de entrenar, pero aun así lo haces, y al finalizar te invade una sensación de orgullo, porque hiciste lo que debías, y por eso tu plan de bajar tal cantidad de kilos o libras sigue en pie.
En el tema de la migración el compromiso se vuelve fundamental, pues nos atrevemos a afirmar que más del 90% de las personas que no logran establecerse fuera de su país, no pudieron a causa de su falta de compromiso, de seguir pensando en lo que dejaron atrás en vez de comprometerse con lo que hay adelante. Por ello es muy acertada el consejo que algunos expertos en motivación dan: siempre recuerda cuál fue tu meta al comenzar.
Nosotros, al emigrar, sobre todo en los momentos más duros, siempre nos recordábamos cuáles eran nuestras metas: estabilizarnos emocional y económicamente en un nuevo lugar, donde podamos adquirir todos los productos que nuestra economía lo permita, poder constituir nuestra familia en un sitio no tan violento como se había vuelto nuestro país; hoy, años después, podemos afirmar que gracias a nuestro compromiso y disciplina, ¡LO LOGRAMOS!…aunque todavía quedan muchos otros compromisos.
Siempre estamos comprometido con algo, ya sea con llegar puntualmente al trabajo o con dormir más; con bajar esas libras de más o con comer todo lo que quiera, a costas de nuestra salud; ya es cuestión de cada quien elegir cuál es su compromiso.
COMIENZA POR DEFINIR CUÁLES SON TUS COMPROMISOS